Leo, el despertar de la consciencia.

El mes de Julio se despide dejándonos su maravilloso regalo anual: el Sol ingresando en el signo del León. Y con él, la gran oportunidad de re-conocernos y re-valorarnos como quienes verdaderamente somos, más allá de esta y otras vidas. 

Dirigir el curso de nuestro camino y orientar nuestras acciones no requieren de otra brújula más que nuestro propio corazón; el punto central del cuerpo que es regido por Leo y vibra con el Astro Rey.

Rudolf Steiner, padre de la Antroposofía, (saber que "quisiera conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el Universo"), desarrolló el concepto de las Doce Virtudes creado por Helena Blavatsky y propuso observarlas con plena consciencia en el espacio de tiempo en que el Sol visitara a cada uno de los signos del zodiaco. 

Por eso, en el mes de Leo cuando nuestro Sol visita su constelación, debemos enfocarnos en trabajar como individuos y humanidad, más que en ningún otro momento del año, en la virtud de la Compasión. 

Tengamos presente en nuestra consciencia la imagen del león como un rey magnánimo que se apiada y compadece de cada nivel de su reino que necesita de su ayuda, su valor y sabiduría.

Desarrollando esta virtud, se nos abre el camino hacia la verdadera Libertad, que representa un estado muy elevado en el signo de Leo, conectándolo con su signo opuesto-complementario: Acuario. 

El quinto signo del mandala zodiacal nos invita a brillar desde nuestra más pura esencia, desde quienes realmente somos. Es hora de que dejemos los miedos a un lado, porque el león está rugiendo con nobleza para que despertemos de una vez, y por todas.

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