Torre dell'Orologio - Venecia (imagen web) |
Bienvenidos cosmonautas a esta sección de análisis sobre las influencias planetarias que estarán vigentes en el tramo final del calendario gregoriano. Por supuesto, los planetas no reconocen las medidas del hombre y siguen su curso (al Universo, gracias); no obstante, las ajustaremos a lo que resta de 2017, para mayor practicidad.
NOTA: Las fechas dadas a continuación están basadas en el huso horario de Buenos Aires, Argentina.
En principio, coronando el mes de agosto, -muy leonino, aunque ya con el Sol entrado en Virgo-, Saturno vuelve a ponerse directo. Es decir, desde la Tierra, vemos que deja de ir "hacia atrás" para seguir su órbita con normalidad. Esto sucederá el día 25, y permitirá que podamos seguir desarrollando estructuras y planes de forma externa. Por otro lado, los límites que no hayamos aprendido a poner(nos) durante los pasados meses vendrán como situaciones externas para que los concienticemos. Eso sí: será en cuestiones ideológicas, espirituales y mentales en general. Evitemos posturas demasiado rígidas.
El último movimiento planetario de agosto, es el ingreso de Venus en el signo de Leo, el día 26. El triángulo de fuego formado por el león, Aries y Sagitario disfrutará de cierta fluidez en sus compromisos; habrá mucho interés puesto en embellecerse a sí mismos y al entorno. También, puede haber cierta necesidad de gastar e invertir en cuestiones artísticas y/o hedonistas.
Ya para septiembre, con el equinoccio de primavera/otoño en ciernes, Marte ingresará en Virgo el día 5, apuntando nuestra energía vital hacia los detalles y el decidir con sentido común; y Venus lo hará el 19, lista para recatarse y esperar a florecer más adelante, en Libra. Además, Mercurio dejará de retrogradar los primeros días del mes, por lo que la comunicación en general debería fluir nuevamente, sobre todo cuando también se sume al signo de la Virgen. A fines de mes, Plutón volverá a ponerse directo, y obrar a nivel global minando estructuras y organismos obsoletos, y desafiando autoridades.
En octubre habrá más chances para el amor comedido cuando Venus y Marte se encuentren, el día 5 aún en Virgo; interesante ver en la carta personal dónde caerá dicha conjunción. Júpiter dejará al especulador Libra y comenzará su año de Escorpio, el día 10. Buenas noticias para los escorpianos (Sol, Luna, Asc), y para sus colegas acuáticos, Cáncer y Piscis, que comenzarán un período de expansión y mejoras en lo personal/social. Acuario, Leo y Tauro deberán aprender ciertas lecciones sobre excesos y orgullo mal manejados, hasta fines de 2018.
Neptuno volverá a fluir libremente en Noviembre, con lo cual, si nos dejamos arrastrar por la marea de evasiones e ilusiones mal fundadas desde que se puso retrógrado en Junio, el impacto de la realidad será algo punzante, difícil de esquivar. El velo se correrá, y las cosas aparecerán tal cual son, hayamos querido/sabido verlas, o no.
Neptuno volverá a fluir libremente en Noviembre, con lo cual, si nos dejamos arrastrar por la marea de evasiones e ilusiones mal fundadas desde que se puso retrógrado en Junio, el impacto de la realidad será algo punzante, difícil de esquivar. El velo se correrá, y las cosas aparecerán tal cual son, hayamos querido/sabido verlas, o no.
Diciembre traerá el regalo anticipado de Saturno dejando al abarcador Sagitario para visitar su signo de regencia, en el adusto Capricornio, donde se mantendrá ocupado hasta fines de 2020. Ahora sí, a llamar a las cosas por su nombre, y a concretar sin atajos ya que, a partir de entonces, Saturno pedirá más compromiso para con los logros que venimos barajando. Aries, Cáncer, Libra y el propio Capricornio serán los primeros que tendrán que poner sus asuntos al día.
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Gracias por leer este resumen de los movimientos celestes que nos reserva lo que queda de 2017. Si te interesó, o te fue de utilidad, no olvides compartirlo y suscribirte a mis redes sociales para próximos contenidos. Si tienes alguna duda o deseas una consulta personalizada de tu carta y tus tránsitos, escribe al correo que figura arriba en mis datos.
¡Abrazos cósmicos!