"Una idea que se ha desarrollado y puesto en acción es más importante que una idea que sólo existe como idea" - Sidarta Gautama Buda.
Tomó sus espadas y, sin decir palabra, se apartó del campamento. Ella tuvo el impulso de seguirlo; siendo una maiko, no debería incurrir en semejante desacato, pero poco le importó lo que fueran a decirle. Había algo en el rostro de él, hermético y distante, que le hacía querer estar a su lado para ver quién era en verdad el hombre detrás de la máscara de hielo.
Cuando alcanzó el lago Motosu, se detuvo a distancia prudente para observarlo. Él arrojó las vainas de ambas katanas y se dispuso a entrenar a solas, con el viento y el agua como maestros.
Pasaron horas hasta que, por fin, dio señales de notar su presencia. Ella sintió su cuerpo temblar ante la mirada del guerrero; desconocía todas las reglas del bushido, y podía estar en graves problemas.
Guardando sus armas, él se acercó hasta donde ella aguardaba; inmóvil, temerosa, pero decidida. Sus ojos almendrados la traspasaron como un filo y, entonces, ella se lanzó a sus brazos. No pudo verle el rostro, pero el cálido abrazo que él le devolvió tuvo que haber podido derretir el hielo.
G.F
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El Samurái es la perfecta imagen del guerrero refinado, disciplinado y con un alto sentido del honor y respeto por los códigos éticos comprendidos en el bushido (camino del guerrero). Estas cualidades encajan muy bien con la posición de Marte en Libra, convirtiendo al guerrero oriental en el mejor candidato para este Legionario.
Los Samuráis son parte del pasado más icónico de Japón, junto con las geishas y maikos (aprendices de geishas). Su comienzo fue modesto; se crearon para defender territorios que el gobierno dejaba sin protección. Con el correr del tiempo se volvieron cada vez más populares e influyentes, escalando hasta el tope de la estructura social, justo por encima de los granjeros, artesanos y comerciantes. Muchos de ellos pasaron de vivir humildemente a vivir en castillos, bajo el ala de los señores feudales.
Cuando durante el período Edo se alcanzó un paz relativa y estable, estos nobles luchadores fueron adquiriendo más poder social hasta convertirse en burócratas, maestros o artistas; lo que nos da una clara pauta de los escenarios de acción en los que puede desempeñarse mejor la energía de este Marte, que claramente no busca el enfrentamiento por el mero enfrentamiento o para probar su hombría.
Tan alto es su sentido del honor, que una de las prácticas más conocidas de esta clase guerrera es el temido seppuku (o harakiri). Mediante este acto, cuando un Samurái fallaba en su misión o deshonraba a su código, procedía a quitarse la vida atravesándose, con su espada, las entrañas. Marte en Libra puede volverse, merced de su inquieto sentido del equilibrio, demasiado "purista" en sus acciones, y así intentar sacrificar -sin éxito- sus propios deseos en pos de la aceptación social.
Otro dato curioso que nos remite a esta posición del planeta rojo es el hecho de que el título de Samurái no estaba reservado exclusivamente a los hombres, sino que se llegó a compartir con grupos de mujeres. Las Onna-bugeishas se volvieron muy populares: eran esposas, hijas y hermanas que apoyaban el arte de la guerra para defender sus casas y familias.
Cabe destacar que esta clase guerrera era también auténtica exponente de una moda creada -en realidad- para proteger el cuerpo y ganar mayor velocidad y soltura de movimientos durante los combates. Aquí es notable el guiño a un Marte que pone mucho de su energía en la estética, y, por sobre todo, en lo que a través de ella puede obtener y representar en sociedad. De hecho, el famoso "peinado-rodete" de su época revivió hace poco en la nuestra y se convirtió en tendencia para el público masculino.
El arma por excelencia del Samurái fue la katana; una espada curvada y liviana de terrible filo que, según dictaba el bushido, debía ser considerada como parte del alma del guerrero. De ahí toda la ritualización que conllevaba portar una de estas características espadas. El hecho de necesitar conectar el arma personal con una idea más elevada de lo que en sí representa, es una forma que tiene Marte en Libra de sublimar -aunque sea un poco más- la "artes bélicas" para las que a veces cree que no ha nacido.
Palabras claves tenemos tres: Acción Ecuánime; Justicia y Estrategia. En la primera, y para mí, la más elevada, esta combinación planeta-signo aplica el paso previo de evaluación interior de las circunstancias para así descubrir dónde termina su deseo y empieza el del otro. Esto conlleva a una forma de actuar más justa y equilibrada para ambas partes. En cuanto a la estrategia; puede utilizarla para apoyar lo ya mencionado o, por el contrario, pasarse la vida vacilando sobre sus decisiones y sopesando las posibles reacciones del entorno.
En definitiva, un Samurái es casi un artista en su oficio: no sale cercenar miembros por sed de sangre o venganza, ni es un bárbaro que viste pieles y se refugia en la foresta. Su elevadísimo sentido del honor y el deber lo mantienen por encima de muchos otros guerreros. Es un Legionario único, sereno y refinado. Claro que, en batalla, puede ser implacable; sin embargo, sus códigos inquebrantables y su observación de las leyes internas le recuerdan no hacer nada que él mismo no experimentaría.
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Bendiciones y gracias por leer.
Fuentes de apoyo: http://conoce-japon.com/ - http://www.losmasraros.com/
que pagina tan hermosa...la encontré buscando una mano cuyos dedos terminan en rosas..lo escuché al organista mario videla en la cantata del dgo. , hablaba de la mano de dios representada en tantas religiones y nombró un pueblo primitivo donde usaban esta mano...sabrás algo...besos.corina
ResponderEliminarGracias Corina; ¡y bienvenida! El símbolo que mencionas es el Jamsa (Mano de Dios) que fue -y es- muy utilizado por las religiones musulmana y judía, entre otras. Tiene un profundo significado, aunque, hoy en día, muchos lo utilizan como amuleto de protección.
Eliminar¡Bendiciones y bella vida!