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Es bien sabido que la Luna en Leo se tiene a sí misma mucho más que primera en su lista (al contrario de lo que sucede con la Luna en Cáncer, a quien le cuesta darse prioridad). Si tenemos en cuenta que esta Luna funciona como un pequeño "Astro-Rey", muchas veces concentrado en los aspectos más chocantes de la energía solar, podremos acercarnos a comprender por qué exaspera su pedantería rimbombante.
Para profundizar más en su comportamiento hace falta viajar al pasado, al momento donde comenzó a sentirse Primadonna (término italiano para "Diva"). Como bien dice Eugenio Carutti en su libro al respecto, la Luna en Leo nace como individuo ya constituido y tiene un sentido de la dignidad muy elevado, incluso más que un Sol en Leo. Debido a esta energía que la envuelve desde el nacimiento, su núcleo familiar la cuida y mima como si realmente de un príncipe o princesa se tratara, llevándola a creer más adelante en su vida que ese mismo trato debe recibirlo por derecho de cuanto vínculo genere con otras personas. Y como todo miembro de la nobleza encontrará terriblemente ofensiva cualquier falta contra ella, pero será indulgente ante sus propias faltas, por más graves que éstas sean. Naturalmente, siguiendo este camino despertará atracciones y rechazos por igual, llegando un momento en el que su creatividad y talentos innatos no serán suficientes para evitar el escenario más triste al que accede esta teatral Luna: la completa soledad del monarca que en nadie confía por temor a perder un trono que, en realidad, jamás tuvo.
Por supuesto que no todas las Lunas en este signo son tan irritantes; una Luna en Leo en casa XII mostrará este comportamiento de forma mucho más difusa, mientras que en casa V ó IX tenderá a pronunciarlo (También recordemos que existen muchos otros factores que agregan su tinte dentro de una carta natal).
Las lecciones de servicio, utilidad funcional y humildad serán la prueba desafiante que dejará brillar lo mejor de esta Luna: su generosidad a todo corazón, su capacidad organizativa y de dirección, y sus innegables dotes artísticas.
Para enriquecer el concepto de cómo funciona en bruto esta Luna, y quitarle un poco del drama que tanto necesita a su alrededor, comparto esta canción de la cantante pop (¿Hay algo más "Luna en Leo" que las artistas pop de las últimas décadas?) Marina and the Diamonds titulada "Primadonna".
Dejando las preferencias musicales de lado, la letra de esta canción caricaturiza bastante bien el comportamiento básico de una Luna en Leo, sin adornos, permitiendo una mayor comprensión de esta posición lunar.
Ahora sí, sin más preámbulos:
Y aquí, fragmentos de la letra traducidos al español:
"...Todo lo que siempre he querido es el mundo
No puedo evitar necesitarlo todo
La vida de la diva, la ascensión, la caída
Dices que soy un poco difícil
Pero siempre es la culpa de alguien más..."
"...Consigo lo que quiero porque lo pido
No porque realmente lo merezca
Viviendo la vida como en una obra de teatro
En el cenital me quiero quedar
Sé que tengo un gran ego..."
Texto recomendado: "Las Lunas, el Refugio de la Memoria" de Eugenio Carutti, editorial Kier.
Traducción adaptada de: www.songstraducidas.com
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